¿Hace cuánto bailas?
Bailo desde muy chica. Comencé a los 5 años con folclore en la vecinal de mi barrio porque iban mis
amigas y yo lloraba por ir, caprichosa como siempre, y ahí mi papá decidió que
comience.
¿Cómo influyó e influye la danza en tu vida?
La
danza en mi vida es todo, es como el aire que necesito para vivir, me libera,
cambia mi estado de ánimo, mi forma de vivir. Veo las cosas de diferentes maneras. Gracias
a la danza conocí a muchas personas con un corazón inmenso de las cuales aprendo
mucho. Mi primer maestra de folclore, Analía; Silvia Marques, que fue mi primer maestra de salsa, luego Carina Olguin, que es la profe que me hizo apasionar de la salsa, la cual amo con todo mi corazón; Pao Galassi y Mirian Ait, mis profes del
instructorado llenas de conocimientos y experiencias, mis compañeras, colegas y demás profesoras de talleres y clases que tomé en muchos lados. Gracias a la danza conocí
a mi pareja y hoy tenemos una hermosa familia. Creo que a la danza le debo
todo.
¿Desde cuándo das clases?
Doy clases desde los
17 años.
¿Lo tuviste pensando siempre?
No, en realidad cuando comencé a bailar
en IDEC, Carina Olguin, directora de la escuela, me insistió para haga el
instructorado y las profes de ahí mismo me inculcaron las ganas de enseñar
y de transmitir todos mis conocimientos con una determinada metodología y
pedagogía para cada grupo.
¿Participaste en alguna competencia nacional o
internacional de baile?
Sí, participamos en grupo con IDEC en Buenos Aires en la
cual salimos campeones nacionales. También estuvimos en la competencia más
grande e importante de salsa, “Salsa Open”, una experiencia única e inolvidable
para todo salsero... salimos 2° en eliminatorias de Rosario.
¿Qué crees que necesita una persona para poder bailar?
Ganas de divertirse, disfrutar, de aprender y llenar su corazón de
alegría para liberarse a través de la música y la danza. Todas las personas
están aptas para hacerlo, absolutamente todas.
¿A partir de qué edad se puede comenzar a
estudiar baile?
Para el instructorado de ritmos caribeños que realicé yo es a
partir de los 18 años. Pero depende generalmente de la institución y la danza que deseas
estudiar. Para aprender a bailar hoy en día hay clases
de iniciación a la danza que se dictan a partir de los 2 años.
Es
muy importante ya que ayuda al desarrollo psicomotríz, ejercita la coordinación
agilidad y flexibilidad. Además, desarrolla el oído, la memoria y ayuda a socializarse. Relaja, libera adrenalina y aumenta la confianza en ellos mismos.
¿Cuál es el ritmo que prefieren?
El ritmo que prefieren los niños es la danza caribeña,
reggaetón y ballet. Y Obviamente, los ritmos que están de moda como en este momento que la Bachata es ¡furor!
En el Instituto, ¿realizan festivales?
Sí, realizamos un encuentro a mitad de año en
el cual participan todas las instituciones
de la zona y alrededores. A fin de año realizamos la gala de cierre con todas
las coreografías desarrolladas durante el año.
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