miércoles, 2 de julio de 2014

La historieta maldita.

En este artículo se realizara un análisis sobre lo que fue la historieta de ciencia ficción  El Eternauta, pero en su segunda edición, la  que fue lanzada por la revista “Gente” en 1969.
En esta oportunidad el famoso comic argentino, sigue la historia escrita y presentada en la primera edición por Héctor Oesterheld, pero los dibujos que la acompañan no son los realizados por Francisco Solano López, sino que esta vez la historia va a ir acompañada por el trabajo del dibujante Alberto Breccia
Se podría denominar a esta entrega realizada por el semanario “Gente” como la segunda parte del Eternauta. Si bien en un principio pretendía reflejar la dimensión y complejidad de la primera edición, no pudo lograrlo. Esto se debió a que la historieta no provoco el efecto o impacto que la revista esperaba, pero el problema principal era que las oposiciones entre la temática de la revista y el perfil de la historieta eran demasiadas.
La revista “Gente” en 1969 era un semanario que buscaba distraes a la sociedad e implantar en ésta debates sobre acontecimientos de poco interés, discutir sobre entrevistas de personajes de importancia relativa o nula para determinados sectores de la sociedad. Esta revista hablaba de artistas nacionales e internacionales, y llenaba sus páginas con gran cantidad de publicidad. Trataba de mostrar un estilo de vida y una realidad que no era la que se vivía por aquellos años en Argentina.
Esta revista hacia oídos sordos a los enfrentamientos que se percibían en nuestro país. Con estas temáticas se buscaba que la gente que la compraba no pensara en el gobierno de facto que controlaba a nuestro país, ni del latente Cordobazo y los distintos conflictos que se vivían a lo largo y a lo ancho de la Argentina.
Pero en el medio de todo esto, la revista “Gente” decide publicar esta nueva versión del Eternauta. Si bien ésta historia tenía un guión conciso realizado por Oesterheld, se metían de lleno al desafío de que los dibujos de la misma esta vez sean realizados por Breccia, quien tenía un estilo muy diferente y mucho más moderno que el de Solano López. Esto termino siendo un problema para la continuidad de esta historia. Al principio todo iba según lo planeado y la historieta salía semanalmente junto a la revista, y cada entrega era de tres páginas. Pero a medida que la historia y las entregas fueron avanzando, la revista empezó a recibir comentarios en contra de su publicación. Los principales reclamos eran en contra de los dibujos de Breccia, y el público que consumía la historieta se quejaba de que estos eran confusos e inentendibles.
Breccia se encontraba en un proceso de autodescubrimiento de su estilo, y esto pareciera que provocó muchas molestias en el público. A partir de esto, el editor de la revista Carlos Fontanarrosa pidió disculpas a sus lectores por poner en circulación esta nueva edición del Eternauta. Poco le importó a Fontanarrosa que Breccia le haya dado más sentido historietístico a sus dibujos, que la obra que está realizando no fuera solo un producto para comerciar, si no que era una nueva representación cultural.
Primero quisieron que Breccia cambiara y modificara sus dibujos, pero éste se resistió a la idea. Así que la revista “Gente” tomó la decisión de dejar de publicar El Eternauta. A partir de esto, se tuvo que sintetizar y abreviar más de la mitad de la historia en unos pocos capítulos.
De esta forma la historia de Oesterheld y Breccia pareciera ser que está maldita. Mucho fanáticos podrían pensar que a esta nueva y original versión la tocó la nevada mortal del Eternauta. Fue una historia que arrancó lentamente, que se encargó de remarcar los detalles más importantes y de innovar en los gráficos y los dibujos, para que se llegara al final menos pensado.
El Eternauta desde el principio se encuentra frente a situaciones desconocidas, y lo acompañan a lo largo de toda la historia. Es un poco lo que le pasaba a la sociedad argentina en esos años. Pero si hay algo que queda claro en la historieta es que no hay que dejarse dominar por el miedo y el pánico, sino que hay que arriesgarse y actuar. Esto es lo que nos propone la historia de Oesterheld, y este mismo mensaje estaba siendo leído por muchas personas.
Esta historia no tiene un final concreto, y se pierde mucho en este resumen de lo que fue la edición original. El enfrentamiento contra los invasores sucede muy rápido y la narración pierde mucho sentido y deja varias cuestiones inconclusas
No se pudo lograr que la historia se explayara completamente y expusiera ante los lectores el sentido metafórico con el que cuenta. La riqueza de contenido de esta obra es inigualable e incomparable con otros trabajos de toda época. Esta historieta impactaba directamente sobre la realidad argentina, y en algunos momentos se puede entrever cómo la ficción y la realidad se entremezclan formando una sola.

Tal vez nunca se sepa el verdadero sentido de por qué se decidió dar de baja la historieta de la revista. Muchos podrán pensar que se debió a la simpatía que la revista “Gente” ofrecía por el gobierno de facto. Lo que sí se sabe es que las dos tenían objetivos muy distintos y buscaban transmitir mensajes diferentes a la sociedad. Estas diferencias fueron irreconciliables.

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